Generali, obligada a pagar un seguro de Vida que consideraba inicialmente cancelado

Generali ha tenido que asumir los 40.000 euros correspondientes a un seguro de Vida que inicialmente la compañía consideraba impagado, aunque en ningún momento pudo aportar documentación que así lo confirmase y que en el Registro de Seguros figuraba en vigor.

La póliza contratada en el año 2009 figuraba a nombre de Rosario P.S y se fijaba en 40.000 euros la cuantía de la indemnización en caso de deceso de la tomadora del seguro, lo que ocurrió en febrero de 2015. En la póliza aparecía su madre como beneficiaria de la indemnización.

Tras fallecer su hija se presentó una solicitud ante el Registro General de Contratos y Seguros de Fallecimiento para que certificara si existía algún seguro de Vida a nombre de su hija que estuviera vigente en el momento de su fallecimiento, como finalmente así era. Sin embargo, la compañía se negó a indemnizar a la beneficiaria de la póliza, argumentando que ésta había sido anulada el 1 de diciembre de 2012, por impago de las cuotas correspondientes.

Reclamación de Facua

Facua Sevilla presentó una reclamación ante la compañía de seguros en la que le recordaba que la Ley 50/1980, de 8 de octubre, sobre Contratos de Seguro, establece que para dar por anulada una póliza es preciso que exista una prueba de anulación, y en este caso la empresa no comunicó a la tomadora del seguro la anulación del mismo.

Además, la Ley 20/2005, de 14 de noviembre, por la que se crea el Registro General de Contratos de Seguros de Fallecimiento, y el Real Decreto 398/2007, de 23 de marzo, que lo desarrolla, establecen, por una parte, que el registro tiene, por su carácter público, presunción de veracidad, y por otro lado, que las compañías aseguradoras tienen la obligación de comunicar al registro, con una periodicidad semanal, las altas, modificaciones y bajas de las pólizas en vigor. Y que, en cualquier caso, son las compañías las que responden de los posibles errores en la comunicación de los datos al registro.